El Partido Republicano se reúne este lunes con la esperanza de trazar su regreso a la Casa Blanca después de que sobreviviera a un intento de asesinato que le llevó a él y al presidente Joe Biden, su rival demócrata, a hacer un llamado a la unidad nacional y a la calma.
Aunque el acto en el Fiserv Forum de Milwaukee (Wisconsin) será un evento festivo para elegir formalmente al candidato presidencial del partido, éste se produce en un momento tenso de la historia de Estados Unidos camino de la revancha electoral del 5 de noviembre entre Biden y Trump.
Trump recibió un disparo en la parte superior de la oreja derecha cuando se produjeron disparos en el escenario donde se dirigía a la multitud en un mitin de campaña en Butler, Pensilvania, a primera hora de la noche del sábado.
Un simpatizante de Trump murió y otros dos resultaron heridos antes de que los agentes del Servicio Secreto mataran a tiros al presunto autor de los disparos, de 20 años, cuyo móvil aún no se ha aclarado.
Miles de agentes armados de las fuerzas del orden recorrían el domingo calles que, por lo demás, estaban prácticamente vacías mientras los delegados llegaban a Milwaukee en tropel desde todo el país.
Audrey Gibson-Cicchino, el enlace de la Convención Nacional Republicana con el Servicio Secreto, dijo que los planes de seguridad no habían cambiado para la convención, a pesar del intento de asesinato de Trump.
“Confiamos en los planes de seguridad para este evento y estamos listos para ir”, dijo a los periodistas el domingo por la tarde.
“Esta es una oportunidad para unir a todo el país, incluso a todo el mundo. El discurso (del jueves) será muy diferente, muy diferente de lo que habría sido hace dos días”, dijo Trump al Washington Examiner.
También Biden, en un discurso televisado desde la Casa Blanca el domingo, dijo: “la retórica política en este país se ha calentado mucho. Es hora de enfriarla”.
Acusaciones sobre retórica peligrosa
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, el republicano de mayor rango del país, dijo el domingo en el programa Today de la NBC que todos los estadounidenses debían moderar su retórica. Acusó a la campaña de Biden de hacer ataques hiperbólicos contra Trump.
“Todo el mundo necesita bajar el tono de la retórica”, dijo.
Trump ha recurrido con frecuencia a la retórica violenta en sus discursos de campaña, utilizando la frase “baño de sangre”, etiquetando a sus enemigos percibidos como “fascistas” mientras llama a los migrantes “alimañas”. Ha acusado a Biden, sin pruebas, de conspirar para derrocar a Estados Unidos fomentando la inmigración ilegal. Trump y otros funcionarios y expertos republicanos se burlaron de Paul Pelosi, marido de la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, después de que fuera atacado en su casa.
Además, las amenazas a trabajadores electorales, funcionarios estatales y fiscales y jueces nunca se habían visto de forma tan constante como desde su negacionismo de las elecciones de 2020.
Trump y Biden están inmersos en una reñida revancha electoral, según la mayoría de los sondeos de opinión, incluidos los de Reuters/Ipsos. El tiroteo del sábado agitó el debate en torno a la campaña presidencial, que se había centrado en si Biden debía abandonar la contienda electoral tras su mediocre actuación en el debate del 27 de junio, que generó inquietud sobre si el actual presidente, quien cumplirá 82 años en noviembre, podría gestionar eficazmente el Despacho Oval durante otro mandato de cuatro años.
Un discurso muy esperado
Para Trump, la convención representa una prueba.
Una vez consolidado el control del partido, Trump podría aprovechar la oportunidad en horario de máxima audiencia para lanzar un mensaje unificador o pintar un oscuro retrato de una nación asediada por una élite izquierdista corrupta, como ha hecho en ocasiones durante su campaña.
“El discurso de Trump en la convención va a ser su presentación al público en general, a la gente que no sigue la política de cerca. Creo que tendrá aún más ojos puestos en él [debido al intento de asesinato]”, dijo Nachama Soloveichik, una estratega republicana que trabajó en la fallida campaña presidencial de Nikki Haley en 2024.
“Yo diría que el mensaje debería ser de desescalada y también recordar a la gente que Estados Unidos es mejor que eso”.
Al igual que en convenciones anteriores, un grupo de destacados republicanos, incluyendo personalidades de los medios de comunicación y miembros del Congreso, están programados para hablar.
Entre ellos hay desde moderados relativos hasta apologistas del ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio de EE.UU. por parte de partidarios de Trump, pasando por incendiarios de la extrema derecha que han expresado su apoyo a las teorías de la conspiración y son divisivos incluso dentro del partido.
Los tres primeros días del evento están organizados en torno a grandes temas, con el lunes centrado en cuestiones económicas, el martes en la seguridad pública y el miércoles en la seguridad nacional.
Se espera que los republicanos presenten a Estados Unidos como un país más próspero, menos plagado de delincuencia y menos vulnerable a las amenazas en el extranjero durante el mandato de Trump (2017-2021) que bajo el de Biden, aunque los antecedentes son decididamente dispares y difíciles de comparar, dado que la pandemia de coronavirus afectó de distinta manera tanto a la presidencia de Biden como a la de Trump.
El expresidente anunciará en la convención su elección de compañero de fórmula, habiendo citado como favoritos al senador de Ohio J.D. Vance, al senador de Florida Marco Rubio y al gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum, queens también hablarán en la reunión.
Trump mantuvo reuniones individuales con cada uno de los tres hombres a finales de la semana pasada en lo que fue efectivamente una última entrevista de trabajo, según dos fuentes que solicitaron el anonimato.
Trump, como candidato outsider que derrotó a figuras del establishment republicano en 2016, eligió entonces al gobernador de Indiana, Mike Pence. Esa alianza política terminó cuando Pence se negó a atender las súplicas de Trump para que no certificara oficialmente la victoria de Biden en 2020. Pence fue amenazado con violencia mortal por algunos partidarios de Trump durante la insurrección del Capitolio de principios de 2021.
Con información de CBC News