Canadá, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, informó el 26 de agosto que aplicará un arancel del 100 % a todos los vehículos eléctricos fabricados en China y que sean vendidos en el país. Esto como respuesta a lo que Ottawa considera como una política de excesiva capacidad intencional dirigida por el gobierno de China.

Los aranceles, que entrarán en vigor el 1 de octubre, se aplicarán a todos los vehículos eléctricos enviados desde China, incluyendo aquellos fabricados por la compañía Tesla, del multimillonario Elon Musk. En junio, Ottawa había anunciado su intención de imponer esos aranceles.

La fuente, que pidió permanecer en el anonimato dado lo delicado de la situación, dijo que Tesla se puso en contacto con el gobierno de Canadá antes del anuncio oficial. El fabricante de automóviles pidió una tarifa similar a la que se aplica en la Unión Europea, dijo la fuente.

Tesla no revela sus exportaciones chinas a Canadá. Sin embargo, los códigos de identificación de los vehículos mostraban que los modelos sedán compacto Model 3 y el modelo mixto Model Y se exportaban desde Shanghai a Canadá.

La Unión Europea flexibilizó su postura sobre los autos fabricados por Tesla este mes cuando decidió imponer un arancel del 9 por ciento a los automóviles que esa compañía fabricó en China, en comparación con una tasa del 36,3 por ciento que aplicó a otras importaciones de vehículos eléctricos chinos.

Mientras que la Unión Europea sólo consideró los costos directos de los subsidios al calcular su tarifa para los vehículos de Tesla, Estados Unidos y Canadá analizaron los subsidios, el exceso de capacidad industrial, las políticas no comerciales, así como los estándares ambientales y laborales, dijo la fuente.

Tesla no se ha comunicado con Ottawa desde el lunes, dijo la fuente. El fabricante de autos eléctricos tampoco se encontraba disponible inmediatamente para hacer comentarios a Reuters.

La oficina de la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, quien es responsable de las políticas arancelarias, declinó hacer comentarios a Reuters sobre las conversaciones con Tesla.

Las importaciones canadienses de automóviles procedentes de China a su puerto más grande, Vancouver, aumentaron un 460 por ciento año tras año, llegando a 44.356 vehículos eléctricos importados en 2023, cuando Tesla comenzó a enviar a Canadá sus autos eléctricos fabricados en Shanghai.

En mayo, el presidente estadounidense Joe Biden anunció la imposición de aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos hasta el 100%, una duplicación de los aranceles sobre los semiconductores y las células solares hasta el 50%, así como nuevos aranceles del 25% sobre las baterías de iones de litio y otros bienes estratégicos.

Tesla nunca ha enviado modelos fabricados en China al mercado estadounidense, según una carta de la empresa enviada en julio de 2023 a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.

La implementación de los aranceles estadounidenses ha sido postergada hasta septiembre y existe la posibilidad de que los nuevos aranceles sean revisados esta semana.

Volvo dijo que estaba estudiando los efectos que tendría el aumento de los aranceles en Canadá. El fabricante de automóviles sueco dijo que importó los modelos EX30, XC60 y un número limitado de S90 de China a Canadá, pero no reveló cifras específicas.

El fabricante sueco de vehículos eléctricos Polestar, en parte propiedad de Volvo y de la empresa china Geely, envía el modelo Polestar 2 desde China a Canadá. La empresa dijo que estaba analizando el impacto de los aranceles canadienses.

Fuente: CBC / Reuters