Dos hombres son enviados a prisión por bloquear un paso fronterizo en Alberta

El juez David Labrenz les concedió casi cuatro años de crédito por el tiempo que ya estuvieron bajo custodia.

Uno de los dos hombres sentenciados este 9 de septiembre por violaciones a las leyes sobre armas de fuego y daños en el bloqueo del paso fronterizo de Coutts, Alberta, dijo que el tiempo que ya ha pasado tras las rejas lo ha cambiado y que su arma solemne ahora es el amor.

Manténganse fuertes, vivan libres, difundan el amor, no la guerra, dijo Anthony Olienick, leyendo una declaración preparada ante un juez del Tribunal de la Corona, antes de ser sentenciado.

He adquirido una comprensión más fuerte de qué destino divino me depara, añadió.

Seguiré ayudando a los demás a difundir la verdad, la felicidad y la alegría. Uniendo a la gente, utilizando el amor como mi arma solemne, añadió.

Su coacusado, Chris Carbert, prefirió guardar silencio antes de que el juez David Labrenz dictara su sentencia.

Ninguno de los dos cumplirá su condena completa, ya que el juez les otorgó casi cuatro años de crédito por el tiempo que pasaron bajo custodia desde sus arrestos en febrero de 2022.

Olienick no mostró ninguna emoción mientras que Carbert parecía triste y se cruzó de brazos mientras se dictaban sus sentencias.

El bloqueo paralizó el tráfico en el cruce fronterizo entre Canadá y Estados Unidos durante dos semanas a principios de 2022. Fue una de varias protestas a nivel nacional contra la obligatoriedad de la vacunación, establecida por el gobierno de Canadá para proteger la salud pública ante la pandemia, una medida que polarizó a la opinión pública.

Lo que en un principio fue una medida de protestas contra la vacunación degeneró en una manifestación antigubernamental que pedía la renuncia del gobierno canadiense.

La polarización persistente se hizo evidente el lunes. En la sala del tribunal se escuchó un murmullo de desaprobación de los partidarios de los dos manifestantes mientras la sentencia era leída. El juez había advertido previamente que no se tolerarían manifestaciones de ira.

Adiós Chris. Adiós Tony. Mantengan la cabeza en alto, dijo un hombre mientras Carbert y Olienick eran sacados del banquillo de los acusados.

El mes pasado, un jurado declaró a los dos hombres culpables de daños materiales por valor de 5.000 dólares y de posesión de un arma peligrosa para la paz pública. Olienick también fue condenado por posesión de una bomba casera.

Ambos fueron declarados inocentes del cargo más grave al que se enfrentaban: conspiración para asesinar a agentes de policía en el bloqueo.

Los hombres fueron arrestados después de que la Real Policía Montada de Canadá incautó armas, municiones y chalecos antibalas en los camiones remolque que se encontraban cerca del bloqueo. Los demás manifestantes se dispersaron pacíficamente.

Durante el juicio, Olienick y Carbert argumentaron que creían que estaban adoptando una postura necesaria contra una posible tiranía e injusticia.

Aunque los dos hombres crean que su causa es justa, dijo el juez, eso no les da permiso para tomar la ley en sus manos.

Ambos se armaron con el propósito de utilizar esas armas contra la policía, Afortunadamente, ninguno de los dos decidió que era el momento adecuado para un ataque sorpresa.

Él añadió que existía una amenaza creíble para la policía y el público.

Olienick fue condenado a seis años de prisión por posesión de armas de fuego, una sentencia simultánea de seis meses por daños y seis meses adicionales por posesión de una bomba casera.

Carbert fue condenado a seis años y medio de prisión por el delito de armas de fuego y a una pena simultánea de seis meses por daños a la propiedad.

A ambos se les impuso una prohibición de por vida de poseer armas de fuego y se les ordenó proporcionar muestras de su ADN.

La Corona había argumentado que los hombres debían cumplir nueve años de cárcel, citando el potencial de violencia contra la policía.

Los abogados defensores dijeron que el tiempo que los hombres ya habían pasado en prisión preventiva era castigo suficiente. Fuera del tribunal, dijeron que estaban decepcionados ante la sentencia y que planeaban apelar las sentencias y las condenas por posesión de armas de fuego.

Creo que había mucho margen para que la sentencia fuera más reducida, y creo que debería haber sido menor, dijo la abogada de Carbert, Katherin Beyak.

La esperanza era que hoy pudiera volver a casa, y obviamente eso no está sucediendo.

A principios de este año, otros dos manifestantes acusados ​​de conspiración para cometer asesinato en el bloqueo se declararon culpables de cargos menores.

Christopher Lysak fue sentenciado a tres años por posesión de un arma de fuego restringida en un lugar no autorizado. Jerry Morin fue sentenciado a tres años y medio por conspiración para traficar armas de fuego.

Esas sentencias equivalían al tiempo que los hombres ya habían cumplido tras las rejas.

Fuentes: CBC / CP / B. Graveland