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Bad Bunny llevó el Caribe al escenario de los Grammy este domingo, con un número de apertura que puso a bailar a los artistas más importantes de la industria musical anglosajona.
El cantautor boricua, que hizo historia como el primer latino nominado en la categoría álbum del año con un disco completamente en español, inició el espectáculo cantando su éxito “Después de la playa”, un reguetón fusionado con merengue.
La canción, que forma parte de un “Un verano sin ti”, Benito la acompañó con bailarines que llevaban ropa folclórica puertorriqueña, mientras que la escenografía estaba compuesta por palmeras y luces que emulaban los paisajes de su isla natal.
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El cantante, que además ganó el premio a mejor álbum de música urbana, incluyó en su presentación un ritmo oriundo del sur de Puerto Rico que tiene raíces afrocaribeñas, conocido como plena, y un grupo de personas con máscaras gigantes que en la isla son llamados cabezudos.
“Ahora todos quieren ser latinos, pero les falta sazón, batería y reguetón”, dijo el músico al entrar al Crypto.com Arena de Los Ángeles.